En ocasiones he tenido clientes o he conocido a empresarios que me han hecho esta pregunta. Si nunca he necesitado una web, ¿por qué la necesito ahora?.

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Y la respuesta es más fácil de lo que parece y podría resumirse en una frase “adaptarse o morir”.

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La vida cambia muy rápido, todo evoluciona muy deprisa y el marketing más. Lo que hace 3 o 4 años servía para vender ahora ya no sirve del mismo modo así que imagínate lo que valía hace 10 o 15 años, ha quedado totalmente obsoleto.

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Recuerdo cuando era niña y venían a casa a vendernos enciclopedias de 20 tomos que los mismos comerciales cargaban en un carrito. Ahora nos parece una locura, ¿verdad?.

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Y es que ahora las cosas se hacen de otra manera señores, y cuando antes se den cuenta mucho mejor para sus negocios. Está claro que cada tipo de negocio requiere un marketing diferente, que no todo vale para todos y que es muy importante acertar con lo que cada negocio necesita para que sea efectivo. Pero no menos cierto es que la presencia online es indispensable hoy día, es tu carta de presentación en la red para todas aquellas personas que buscan tus productos o servicios y que no te conocen.

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Así qué a la pregunta de si teniendo un negocio propio necesitas una web, es sí. Por que tu web es tu escaparate al mundo, internet no tiene fronteras y por primera vez te puedes vender a empresas o clientes de todo el mundo sin moverte de tu tienda, fábrica u oficina. Perderte esta gran oportunidad para mi es un error.

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Nunca he necesitado una web, ¿por qué la necesito ahora?

Y ya no solo consiste en llegar más lejos sino también en llegar a más gente en tu área de influencia. Piensa que por ejemplo, fontaneros hay miles, pero si yo un día tengo la necesidad de contratar un fontanero y no conozco uno de confianza, ¿dónde voy a buscarlo?, en Google!!!. Me meteré en Google y buscaré fontanero en Valencia y el que más confianza y profesionalidad me transmita es al que llamaré. Y digo fontanero como podría decir cualquier otra profesión.

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Muchos profesionales me dicen que sus clientes ya saben lo bien que trabajan y que no le van a buscar en una web ni le van a tomar más en serio por tener una, pero es que la web no es para los que ya te conocen, es para aquellos clientes potenciales que buscan tus servicios en la red, para aquellas personas que no te conocen de nada y que necesitas que te elijan a ti entre muchos otros.

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La web es tu escaparate en internet, en la cual vas a contar quien eres, qué haces y en que proyectos has trabajado y vas a dejar una información de contacto. Solo con eso, bien hecho por supuesto, estoy segura de que tus posibilidades como profesional aumentarán.

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Luego tendrás que mantenerla actualizada subiendo tus nuevos proyectos o incluso incluyendo un blog en el que ir añadiendo contenidos de interés sobre tu sector, noticias… Y cuanto mejor lo hagas más rendimiento le sacarás y más visibilidad tendrás.

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Pero el primer paso es tener una web sencilla pero bien hecha en la que presentes tu empresa o negocio a todas aquellas personas que no te conocen pero sí necesitan tus servicios.

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Como decía al principio del post “adaptarse o morir”. Los tiempos han cambiado y ya no podemos basar el éxito de nuestro negocio únicamente en el marketing offline, hay que invertir de igual modo en el online. Las combinación adecuada de ambos tipos de marketing junto con un potente diseño de imagen de marca es la clave del éxito.