Este es un post más personal de lo que acostumbro a escribir. En él os quiero hablar sobre la idea de que ayudar te hace rico. Y no me refiero al plano económico, si no a algo más importante, al plano emocional y personal.

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A lo largo de mi recorrido profesional he aprendido que ayudar a otros profesionales de manera desinteresada puede ser tan gratificante o más que ganar nuevos clientes.

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Muchas veces nos centramos en promocionar nuestros productos o servicios, en hacer números, facturar y vender, y nos olvidamos del plano humano de nuestro negocio.

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Me vienen dos frases a la cabeza: “no es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita” y  “haz con los demás, lo que te gustaría que hicieran contigo”.

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Todos hemos pasado por momentos difíciles en los que nos hubiese venido genial que un profesional mucho mejor posicionado que nosotros nos hubiese echado una mano para ganar visibilidad.

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Pero se nos olvida, que del mismo modo que hay empresas y profesionales con más visibilidad y proyección que nosotros, cada uno de nosotros a su vez somos el reflejo de las aspiraciones de otras personas. Que igual que nos gustaría que otros nos ayudasen, nosotros podemos ofrecer ayuda a otras personas, empresas o profesionales.

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Y es ahí donde radica la diferencia. Dar antes que esperar recibir. Ayudar a los demás antes que pensar en que otros te ayuden. Porque ayudando a los demás también te ayudas a ti mismo, eso seguro.

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Y toda esta reflexión viene porque creo fervientemente que, dentro de la mentalidad empresarial debería de existir un espacio para la colaboración y el apoyo mutuo entre profesionales.

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Pero también hablo de este tema porque creo que cuando nos va bien, podemos vivir de nuestro negocio y además vivir bien, estamos “obligados” moralmente a ayudar a otros que lo necesitan. Y no me refiero solo profesionalmente.

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Personalmente creo que una persona de éxito nunca se va a sentir del todo realizada si no se para a ayudar a los demás. La sensación de saber que, gracias a ti, otras personas van a tener más y mejores oportunidades, es de las cosas más gratificantes del mundo.

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Yo siempre trato de ayudar a mis clientes más allá del servicio contratado, por ejemplo. Porque sí, porque quiero que les vaya bien, que logren su éxito, que triunfen y vendan cuanto más mejor. Y si acaban siendo más grandes que yo, pues muchísimo mejor, claro que sí!

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Además, desde hace ya dos años tome la decisión de ayudar activamente a causas y organizaciones solidarias con las que me siento identificada y alineada. No hace falta ayudar con grandes sumas de dinero ni ser un héroe. Cada granito de arena cuenta.

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En mi caso ayuda a varias fundaciones y organizaciones solidarias a través de la web de teaming.net, quienes colaboran con más de 9.000 causas sociales cada mes. Es tan fácil como entrar en su web, registrarte, decidir con qué causas quieres colaborar y donar 1€ al mes a cada causa. Puedes coger 1 causa, 2, 3…las que quieras.

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Quizá te preocupe la educación de los niños en países en desarrollo, o ayudar a los refugiados, donar para la investigación de enfermedades o para la acogida de animales abandonados. Sea lo que sea lo que te preocupa, lo importante es ayudar, poner tu granito de arena.

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No hace falta ser rico para ayudar a los demás, solo hace falta querer hacerlo porque como decía al principio, “no es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita”.

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En la cultura actual de tener cada día más cosas, yo me planteo necesitar menos y compartir más.

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Y como yo también te quiero ayudar a ti a que cada día consigas tus objetivos, aquí puedes descargarte de forma gratuita este fondo de escritorio con el que podrás organizar tus tareas diarias a la vez que motivarte en tu día a día.