Empezamos el año híper motivados, con ganas de comernos el mundo, con una lista de propósitos que sí o sí vas a conseguir este año. Y cuando estás en la cima de la motivación, de repente entras en pánico, te entra vértigo e incluso te mareas solo de pensar en salir de tu zona de confort, de esa área en la que te sientes tan cómodo y seguro, la rutina y comodidad de tu día a día.

Si te sientes identificado con estas palabras, puedes estar tranquilo, eres humano, esto nos ha pasado a todos algún o algunos años de nuestra vida, es totalmente normal.

Lo que va a marcar la diferencia este año es saber sobrepasar la barrera del pánico, salir de tu zona de confort y poner foco en aquello que quieres conseguir este año. Poner foco, sí, eso que ya habrás oído más de una vez y que quiere decir que te centres en tus objetivos, cuando tengas dudas y te den ganas de rendirte te aferres a ellos con fuerza y sigas en el camino.

A todos nos cuesta salir de nuestra zona de confort porque ahí dentro se está muy protegido y tranquilo, eso es así, pero los sueños y propósitos suelen estar fuera de esa zona, eso es una realidad, así que para alcanzarlos vas a tener que salir sí o sí.

Por lo que, prepárate para salir de tu zona de confort, focaliza tus objetivos para este año, escríbelos en una hoja en positivo y en presente y cuélgalos en un sitio donde los veas todos los días. Pero sobre todo, quítate el miedo al fracaso, quítate ese lastre que tanto nos frena.

En el marketing como en la vida, cuando diseñamos una campaña de publicidad siempre hay un momento en el que piensas, ¿funcionará?, ¿el público responderá a la campaña o pasará olímpicamente?, ¿y si no funciona qué hago?… y así puedes entrar en un bucle de dudas infinito. Y ahí es cuando el miedo al fracaso se apodera de ti y te dice que no corras riesgos, que mejor te quedes donde estás. Pero el marketing no es así, hay que planificar, estudiar el mercado, tener claros los objetivos… pero al final te tienes que tirar a al piscina y probar si funciona, probar y rectificar si es necesario e incluso fracasar por todo lo alto. Para después aprender, tomar nota y probar algo nuevo.

Lo que está claro es que quien no arriesga no gana y que para conseguir nuevos objetivos hay que fracasar algunas veces y volverte a levantar.

Lo mismo pasa con todos los que se plantean emprender este año. Tienen la cabeza llena de ideas, de ilusiones y objetivos, pero hay una vocecita que les dice, quédate donde estás, que ahí estás seguro y bien, no vaya a ser que te equivoques. Es a todas esas personas a las que quiero decirles que no tengan miedo a fracasar porque el fracaso es solo una fase más en el aprendizaje de quienes somos y qué queremos en la vida, que pongan foco en sus objetivos y vayan a por ellos.

Desde Mirada Creativa estaremos encantados de ayudaros y participar en el proceso.

La vida es demasiado corta como para quedarse esperando al momento ideal, porque ese momento, nunca llega, es ahora.

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