Hace ya casi 10 años que soy autónoma. Y en toda esta etapa de continuo aprendizaje y adaptación a las circunstancias, una de las cosas que más me ha costado ha sido aprender a vivir con incertidumbre.

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Pero este año sin duda se ha llevado la palma!!!. Y eso que todavía no ha acabado. Un año en el que he sido mamá siendo autónoma, cosa que ya de por si es toda una aventura llena de riesgos. A la vez que hemos comprado una casa para reformar, cuya reforma se nos está yendo de las manos. He perdido a mi cliente principal. Y todo ello aderezado con una pandemia y todas las consecuencias económicas derivadas.

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Sin duda, este año, nada ha salido como tenía planificado. Mis lanzamientos, mis números, mis vacaciones, incluso mi permiso de maternidad programado. Todo saltó por los aires en el mismo momento en el que el Covid entró a formar parte de nuestras vidas.

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Y es inevitable plantearse, ¿realmente merece la pena trazar una estrategia de marketing anual?, ¿sirve de algo hacer cálculos de lo que vas a facturar los próximos meses?, o ¿es perder el tiempo?.

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Pues bien, a pesar de que como os cuento, mi año como el de muchos, está siendo muy diferente a lo que tenía previsto. Lo cierto es que sin una guía hubiese ido mucho más perdida. Sin un plan, unos objetivos y una meta, es casi imposible superar una etapa como la que estamos viviendo.

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Y es que, una de las cualidades más importantes para un autónomo y emprendedor, es saber adaptarse a todo lo que viene sin previo aviso. Tener la capacidad de aprender de todo y sacar provecho hasta de los fracasos. Esa es la clave que nos ayuda a muchos a remontar de situaciones duras y no desfallecer. Adaptarse al medio.

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Porque no sirve de nada luchar contra las cosas que no se pueden cambiar. Si, por ejemplo, pierdes a uno de tus mejores clientes, en lugar de pensar en los ingresos que ya no vas a tener, céntrate en pensar en todo el tiempo que te queda libre para dedicar a tu negocio, a marketing, captación, desarrollo de contenidos… Y si haces las cosas bien, seguro que llegarán nuevos clientes incluso mejores.

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Mi consejo es que, pase lo que pase, no dejes de trabajar, no te rindas e intentes sacar el lado bueno de las cosas. Aprender a vivir con incertidumbre es un ejercicio casi diario pero muy liberador.

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El Covid nos ha enseñado que todo puede cambiar de la noche a la mañana.

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Y Pau Donés nos ha dejado ese mantra que tanto me gusta, “la vida es urgente”. Así que vivámosla adaptándonos a todo lo que venga. Viviendo el día a día siendo felices.

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No dejes de planificar en tu negocio y de invertir en él porque ahora más que nunca es lo que necesitas para seguir creciendo.

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