Hoy por fin he podido dedicar un tiempo a escribir este post que os prometí hace un mes cuando publiqué la primera parte Embaraza y autónoma, ¿y ahora qué?.

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Y es que estás semanas han sido un poco locura y he tenido que ir adaptándome a todos los cambios que hemos vivido a nivel profesional y personal. Pero empecemos por el principio.

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A principios de marzo, acabando mi segundo trimestre de embarazo, yo ya tenía organizado todo mi trabajo hasta la llegada del bebé en junio. Todo planificado y calendarizado y con la paz que eso conlleva. Pero llego el Covid 19 y lo puso todo patas arriba. Teniéndome que replantear muchas de las decisiones que ya había tomado.

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¿Cómo ha afectado el Covid a mi negocio?

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Al principio del estado de alarma, todo se quedo congelado de alguna manera. Nos entró el pánico. Nadie respondía a los emails y por dos semanas pensé que todos mis proyectos en curso se habían ido al traste.

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Por suerte, a partir de la tercera semana, parece que empezó a despertar un poco todo. La gente empezó a ver el confinamiento como una oportunidad para sacar tiempo para todo aquello que normalmente no tenían. Así que de la noche a la mañana empecé a recibir emails de todos mis clientes mandándome el material para acabar sus proyectos.

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Y eso supuso un gran alivio, no os lo voy a negar. De alguna manera todo siguió su curso después del primer parón.

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Además, pasadas tres o cuatro semanas, empecé a recibir muchas solicitudes de presupuestos para el Pack Emprende. Y es que muchas personas, viendo la inestabilidad laboral que se avecina, han decidido lanzarse a emprender sus propios negocios online. Ya que uno de los mayores cambios en el consumo durante estas semanas, ha sido el increíble crecimiento de la venta online, la cual ha salvado a muchos negocios de la quiebra.

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Así que pasé del pánico y la incertidumbre de las dos primeras semanas, a un aluvión de trabajo importante las semanas siguientes hasta hoy que todo está un poco más estable.

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Sí es cierto, que ha crecido la solicitud de diseños de tienda online y restyling de marca. Y en contra, ha disminuido el trabajo de fotografía de producto que tanto me gusta. Espero y creo que será temporal dadas las circunstancias.

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¿Cómo ha afectado el Covid a mis últimos meses de embarazo?

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Volviendo a la parte del embarazo, con el Covid 19 vino la cancelación de todas las pruebas que tenía previstas los meses de marzo y abril con la matrona y el hospital. Sumiéndome en una gran incertidumbre, ya de por sí presente entre las embarazadas primerizas que tenemos mil dudas. Ha sido duro pasar casi dos meses de la recta final del embarazo sin ninguna revisión médica. Aunque he tenido la suerte de encontrarme bien y poder seguir mi dinámica de yoga y meditación desde casa.

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He tenido mis momentos de bajón, como es normal. Por ejemplo el día que los medios dijeron que había que parir sola, sin tu pareja ni ningún acompañante. Menos mal que a los dos días se echaron atrás. O cuando te enteras de que vas a tener que parir con mascarilla y que te harán la prueba del Covid antes de parir por si eres positivo restringir el contacto con el bebé. Son cosas que al principio se te hacen muy raras y duras, pero que por suerte han ido mejorando y también las hemos ido normalizando. Ahora parir con mascarilla no me parece tan horrible, ni no poder recibir visitas en el hospital, incluso tiene su lado bueno si lo piensas bien. Eso sí, que dejen entrar a mi marido en el parto o me da algo!.

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Ahora que ya me quedan solo 4 semanas para ser mamá, si todo va según lo previsto. De repente agradezco haber tenido todas estas semanas de parón “social” y haberme podido centrar en el trabajo y en mí. Dedicándome tiempo de calidad y haciendo un trabajo de introspección sobre lo que realmente quiero en mi vida a partir de ahora.

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Y es que, este tipo de situaciones tan radicalmente diferentes a nuestra realidad del día a día, nos hacen replanteárnoslo todo. Qué es lo que realmente necesitamos para ser felices, qué es lo que más echamos de menos y que otras cosas no extrañamos en absoluto. Pararte a pensar en lo que realmente quieres siempre te hace avanzar, y es precisamente lo que he hecho durante estas semanas de confinamiento.

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He aprendido a priorizar en otras cosas:

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Ahora tengo más claras mis prioridades profesionales y personales y cómo quiero que sea mi vida con la llegada del bebé. Y es que no hay mal que por bien no venga. Y sacar el lado bueno de las cosas, incluso de estas semanas de confinamiento, es lo que te hace crecer.

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Además, gracias a la cero vida social, he conseguido desarrollar mucho contenido para el blog y para redes sociales, hacer varios cursos de marketing y evaluar mi negocio cara a los próximos años. Vamos, que me ha cundido bastante. Y ahora me siento aún más preparada para disfrutar de los primeros meses de mi bebé sabiendo que Mirada Creativa no desaparecerá, si no que será más fuerte si cabe a mi regreso al 100%.

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